A veces...
A veces la belleza no grita, no presume ni busca atención. A veces simplemente está sentada con una sonrisa serena, con una mirada tranquila que transmite confianza y calidez. Eres como un momento de paz en medio del ruido, como una flor que no compite, pero aun así es imposible no notar. Hay algo en ti que inspira calma, admiración y una ternura que no se puede fingir.